El Real Madrid se ha proclamado campeón de la Liga de Campeones en Milán tras derrotar al Atlético de Madrid en la tanda de penaltis (1-1 y 5-3). El conjunto de Zidane ha logrado el undécimo trofeo después de completar un partido lleno de idas y venidas que se resolvió en la tanda de penaltis. Juanfran falló el quinto lanzamiento para el Atlético y Cristiano certificó la victoria para el conjunto blanco.
El Madrid se puso por delante en la primera parte gracias a un gol de Sergio Ramos en un saque de falta botado por Kroos. El lanzamiento del alemán lo prolongó Bale, de cabeza, y llegó a los pies del defensa español que, como ya hiciera en 2014, volvió a anotar en una final. El conjunto de Zidane se mostró muy superior en los primeros 45 minutos, ya que antes del gol de Ramos, Casemiro tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo con un remate a bocajarro que despejó con habilidad Oblak. El Atlético pareció sorprendido por la intensidad de los blancos, y hasta el tramo final de la primera mitad, y ya con el marcador en contra, no logró acercarse a la portería de Keylor Navas.
Sin embargo, todo cambió tras el descanso para los rojiblancos. Pepe derribó a Fernando Torres dentro del área, y el árbitro señaló el punto de penalti. Sin embargo, Griezmann envió el balón al larguero para desesperación de la afición del Atlético. El susto provocó la reacción del Madrid, que tuvo la oportunidad de aumentar su diferencia con una serie de ocasiones muy continuadas. Primero Benzema y después Cristiano y Bale se toparon con la defensa rojiblanca. Ese esfuerzo defensivo se vio recompensado después con el tanto de Carrasco, ya en el minuto 79, que igualó el marcador. El belga recibió un buen pase de Juanfran desde la banda derecha y tras adelantarse a Lucas Vázquez superó con contundencia a Navas. A partir del empate el partido bajó de revoluciones hasta alcanzar la prórroga.
No cambió demasiado el escenario en el tiempo extra. Ambos equipos trataron de no cometer errores y midieron con detalle sus llegadas a campo contrario. Destacó por encima del resto la figura de Carrasco, quien, más fresco de piernas encabezó la mayoría de jugadas del Atlético. Contaba Simeone con dos cambios, y no los utilizó hasta los minutos finales de la segunda parte de la prórroga. Lucas y Thomas saltaron al campo por los lesionados Filipe y Koke, aunque el partido siguió con el mismo guion hasta consumir los 120 minutos.
FUENTE: Deportes El País
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